lunes, 21 de octubre de 2013

La educacion

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXjvjCnM7Yy4Rgbvkt0T0MoomL82og6neaTE1kRBev4F1x1rH9UW9-jf0NN_mAIkpU5p7hNKRJqOqGUrgf577i-HNMNn062HHcHePbdSy09IlOAYvdJKITc3CWnx_lGnUxw24K-3eNaNwG/s1600/100430huelgaupr-t3-708123.jpgLa Educación es la base de la sociedad y la sociedad debería ser la base de la Educación. 

La base del progreso para la sociedad reside en la Educación.Como ya hemos visto, las sociedades han ido progresando a raíz de que la gente tuviera acceso a una buena educación.  Si echamos la vista atrás, vemos que los grandes cambios que se han producido en generaciones anteriores se deben a la Educación. Las revueltas más significativas han tenido lugar porque la gente quería una educación, o una educación igualitaria o simplemente a través de ella conocía sus derechos y querían reclamarlos.

Como bien dice Aristóteles: "el hombre es un animal social  por naturaleza" y no es de extrañar que una de las bases de la Educación sea inculcar valores sociales. Por tanto, al igual que la sociedad se ha ido adaptando a los cambio sociales que ha producido la Educación, ésta se va adaptando a los cambios que se producen en la sociedad. Por ejemplo, actualmente la sociedad nos ofrece las nuevas tecnologías y estas, han sido trasladadas a la escuela con el fin de innovar y de adaptarse a la sociedad actual.


Asimismo, si observamos actualmente ciertos países subdesarrollados, vemos como los políticos y gobernantes se aprovechan del pueblo, y les niegan una Educación, porque en el momento en que todas esas personas tengan una buena educación y dejen de "estar en la ignorancia" reclamarán los derechos que bien se merecen.

Por último y no menos importante, cabe destacar que un derecho humano fundamental que todo el mundo debería tener es el derecho a la Educación, puesto que"La Educación es un derecho, NO un privilegio"

Importancia de los valores en la sociedad



Los Valores en la Sociedad
“Lo importante en la
vida no es tu posición, sino tu disposición”
Los valores están presentes desde los inicios de la humanidad. Para hombre, siempre han existido cosas valiosas: el bien, la verdad, la belleza, la felicidad, la virtud. Sin embargo, el criterio para darles valor ha variado a través de los tiempos.
Los valores son cualidades que benefician a todos por igual, ya que se dan en la medida en que se obtienen y se obtienen en la medida en que se dan. Entre los valores que más se destacan encontramos: La libertad, la honestidad, la responsabilidad, la igualdad, la disciplina, la puntualidad, la lealtad, la humildad, el respeto, la tolerancia y el diálogo; la solidaridad, la justicia, la equidad, la fidelidad, la prudencia, la perseverancia, la integridad; aunque existe una diversidad no menos importantes, todos forman la columna vertebral para regir las acciones de los individuos dentro de la sociedad.

Como los valores son cualidades que benefician a todos por igual, antes de hacer cualquier acción es importante que visualicemos previamente el impacto de esa decisión, para que no influyan de manera negativa en la sociedad y a su ves recordar que los valores siempre son y serán una guía que nos permita conducirnos por el camino correcto, así que busquemos reforzarlos, transmitirlos y comprometámonos a aplicarlos en su exacta dimensión, esto nos permitirá en algún momento de nuestras vidas, tener una sociedad más justa y equitativa.
Y es que hablar de los valores es una cosa, pero vivirlos es otra historia. ¿Realmente es tan difícil? La respuesta es no. Requiere cierto esfuerzo, concentración y perseverancia, pero no es tan difícil. Con algunos pasos simples podrás lograr que tu vida, tus acciones y la sociedad tengan como columna vertebral a los valores.
Lo primero es conocer su importancia. ¿Suena elemental? Pues no lo es. El primer paso para vivir los valores es la conciencia de los importantes que son.
Una sociedad basada en individuos con valores es la llave para una convivencia más sana. Las leyes civiles no son suficientes. En ellas se establece solo lo elemental para asegurar una convivencia medianamente decente, sin embargo no es suficiente con solo "cumplir la ley". Los valores van mucho más allá de cumplir el reglamento de tránsito, van a la raíz de las cosas. Por ejemplo, el reglamento dice que no puedes pasar una luz roja en el semáforo (bastante elemental para no matarse), sin embargo no dice que en un atasco de tráfico el cederle el paso a una persona es algo amable, que hace que todos estemos más contentos y que incluso puede ahorrarnos un percance.

Para vivir los valores, lo primero es estar conciente de que son vitales, y que son lo que puede cambiar verdaderamente a una persona, una familia o una nación.
Una vez que se ha aceptado la importancia de vivir los valores, hay que analizar claramente qué valores son la base de tu vida. Aquí podríamos establecer dos clases: los que ya tienes, y los que quieres construir.
Por otra parte, también debes hacer un esfuerzo y meditar detenidamente en cuáles son aquellos principios, normas y comportamientos que son fundamentales para ser mejor, para vivir mejor. ¿Cuáles te enseñaron en casa? ¿Cuáles has ido aprendiendo con la vida? ¿Cuáles sabes que existen, pero no los vives mucho? ¿Cuáles son los que te gustaría tener?
No basta descubrir los valores, es necesario cuidarlos y educarlos, pues las personas se desarrollan para mejorar continuamente, como parte de nuestro actuar cotidiano y para llegar a este punto hace falta tener ilusión.

Hablar de respeto es hablar de los demás. Es establecer hasta donde llegan mis posibilidades de hacer o no hacer, y dónde comienzan las posibilidades de los demás.

Muchas personas nos preguntamos, que tan importantes son los valores en nuestras vidas, por que el practicarlos, y como conocerlos. Todos creemos que somos personas buenas por el simple hecho de no hacerles daño a los demás pero no nos damos cuenta que inconscientemente estamos incumpliendo con nuestros valores

La conquista


Reflexion de El regalo de 15 años


Viajes de Colon

Los cuatro viajes de Colón
[arriba]
El 3 de agosto de 1492, Cristóbal Colón junto con los hermanos Martín y Vicente Pinzón y 120 hombres, partió del Puerto de Palos (España) con dos carabelas (La Niña y La Pinta) y una nave (La Santa María). Navegaron hasta las Islas Canarias y de allí partieron al oeste. Al ver pasar el tiempo sin tocar tierra, la desesperación de los tripulantes provocó un amotinamiento que Colón calmó prometiendo que si en tres días no avistaban tierra, regresarían a España.
El 12 de octubre de 1492, a las 2 de la mañana, después de 72 días de navegación, el marinero Rodrigo de Triana divisó tierra firme. Cristóbal Colón y su expedición llegaron a la isla que los nativos llamaban Gunahaní, y que Colón bautizó como San Salvador, ubicada en el archipiélago de las Lucayas o Bahamas. Inmediatamente comenzó a explorar la zona y pronto llegó a la actual Cuba, a la que llamó Juana.
Colón estaba convencido de haber llegado a las Indias Orientales y por eso llamó "indios" a sus habitantes. Además, con la idea fija de que estaba en Catay, Colón se dio a la tarea de buscar la residencia del Gran Khan, por lo que recorrió parte del norte de Cuba en dirección poniente y llegó a la isla que hoy es de Haití y de la República Dominicana, a la que bautizó como La Española
En este sitio, Colón construyó un fuerte con los restos de la Santa María, que se había estrellado contra un arrecife y naufragado. Ese refugio se llamó "Fuerte de Navidad" y fue el primer asentamiento español en América.
El 4 de enero de 1493, Cristóbal Colón regresó a España con las dos carabelas que le quedaban, dejando 40 hombres en el fuerte Navidad. En Barcelona, los Reyes Católicos recibieron solemnemente al Almirante, quien llegó mostrando seis aborígenes, algunos frutos exóticos, como la piña, papagayos y algo de oro. El éxito y fama de la empresa expedicionaria de Colón le permitió obtener el financiamiento para un segundo viaje.
[arriba]
Con el apoyo de los Reyes Católicos, Cristóbal Colón decide emprender otra expedición ya que estaba convencido de que aún le quedaba lo más importante por descubrir: los tesoros de los pueblos orientales.
Colón partió de Cádiz el 25 de septiembre de 1493, al mando de 17 barcos y 1200 hombres. Cuarenta días más tarde descubrió las Antillas, Cuba y Puerto Rico. Hacia fines de noviembre llegó a La Española y encontró el "fuerte de Navidad" destruido: los 40 voluntarios habían sido asesinados. Entonces fue allí donde Colón fundó la primera ciudad, la cual llamó Isabela, en honor a la reina de España.
Parte de la expedición regresó debilitada y enferma a España en 12 barcos. En abril de 1494 Colón siguió explorando el Mar de las Antillas con apenas 3 carabelas. A pesar de sus esfuerzos por encontrar el continente (las Indias, el Japón, el Imperio Chino...), sólo se topó con otra isla (Jamaica) y poco oro. Cuando retornó a Isabela se encontró con graves problemas. Los españoles obligaban a los indios a que les entregaran el oro y se mataban entre sí.
Tampoco llegaban buenas noticias de España: muchos de los que habían regresado criticaban a Colón ante la Corte y lo denunciaban como un pésimo administrador en las nuevas colonias de las Indias. El navegante genovés retornó entonces a España. Allí presentó su defensa ante los Reyes Católicos.
[arriba]
Debido al desprestigio en las Indias y a la difícil situación económica de la Corona, el tercer viaje resulta más complicado que el anterior. Incluso, la falta de voluntarios para acompañar a Colón en su viaje, hizo que la Corona perdonara a los delincuentes que estuviesen dispuestos a embarcarse en este viaje.
El 30 de Mayo de 1498, parte de Sanlúcar de Barrameda con seis naves tomando el camino del Sur. El 31 de Julio llegó a la isla de Trinidad. De allí pasó a las costas de Venezuela y finalmente al atravesar el estrecho de la Boca de Sierpes, llega a la Península de Paria. Allí se encontró con indios adornados de perlas y con un paisaje exuberante y, tal como lo revelan las cartas que enviara a los reyes, Colón pensó que había descubierto "El Paraíso Terrenal".
El 13 de Agosto abandonan el Golfo de Paria y pasan frente a Tobago y Granada siguiendo rumbo hacia La Española que había quedado bajo el control de sus dos hermanos (Bartolomé y Diego). Se encontró con que los colones españoles se habían sublevado debido a la fiebre del oro, la inadaptación al clima y la severa disciplina impuesta por Bartolomé. Colón hizo entonces ahorcar a varios, pero sólo logró aumentar las rebeliones.
Los sublevados, por su parte, informaron a la Corona sobre los abusos y actos de crueldad que cometía la familia Colón en la Isla. En octubre de 1498, Colón envió una carta a los reyes de España solicitando ayuda para dominar la situación.
Finalmente, el 23 de agosto de 1500 Francisco de Bobadilla es enviado por la Corona a La Española, para sustituir al virrey y gobernador. Hubo cierta resistencia por parte de Colón y su familia, lo cual obligo a arrestarlos a principios de Octubre.
[arriba]
En consideración a sus servicios, la Corte retiró los cargos a Colón y además, recuperó el apoyo para una cuarta expedición. El 11 de mayo de 1502, parte junto con su hermano Bartolomé y su hijo Hernando Colón desde Cádiz con cuatro naves y 150 hombres. El objetivo principal de este viaje era tocar tierra firme y encontrar un paso hacia la zona de las especierías, la antesala a la costa oriental del continente asiático.
Durante el viaje las carabelas de Colón sufrieron los ataques del huracán, quedando tres de ellas a la deriva. Sin embargo, siguieron adelante y el 24 de julio se anclaron en una isla del Jardín de la Reina, llegando el 1 de agosto a la América Central a la altura del cabo de Honduras. Desde allí hicieron un recorrido bordeando las costas de Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
En Diciembre llegaron al Canal de Panamá en donde se dedicaron a la búsqueda de oro, que según los indios las minas estaban ubicadas exactamente en Veragua. A pesar del esfuerzo, nunca encontraron nada.
Sin embargo, en enero llegaron a un lugar rico en oro, en donde fundaron una ciudad, Santa María de Belén, la cual quedaría a cargo de Bartolomé, Plan que fue abandonado, ya que los indios se rebelaron. Así que parten el 15 de abril rumbo hacia el sur, solo con tres de las naves.
En el camino, en Puerto Bello renuncian a otra de sus carabelas, prosiguen hasta el actual Cabo Tiburón. El primero de mayo cambian el rumbo hacia el norte y se dirigen hacia La Española. Pero no logran este objetivo y se ven obligados a dejar estos dos barcos en Jamaica. Este naufragio los somete durante largos meses a una vida de constante peligro, sometidos al asedio del hambre y de los indios, hasta llegar a La Española y pedir auxilio al gobernador Ovando. Éste envía una expedición de socorro que logra poner a salvo a Colón y su tripulación.
El 28 de junio salen de Jamaica y el 12 de septiembre parten de La Española rumbo hacia España. Finalmente, llegan a Sanlúcar de Barrameda el 7 de noviembre de 1504. Así concluye la carrera de este marinero audaz, tenaz y valiente, que muere muy enfermo al cabo de un año y medio, el 20 de mayo de 1506, sin tener noción del enorme alcance y trascendencia que habrían de tener sus descubrimientos.

El buen vivir

El buen vivir, es la satisfacción plena de las necesidades básicas de toda la población, es decir dotarle de todo aquello que ayer le fue negado en los gobiernos excluyentes y neoliberales.
El buen vivir, un término tan tierno que nos hace meditar y pensar, que el Gobierno se preocupa por el bienestar de su gente, de las comunidades, campesinos, trabajadores, maestros… Proporcionándoles, en primer lugar, seguridad laboral, fuentes de trabajo para los desempleados y subempleados, salario justo para los albañiles, empleadas domésticas y los demás sectores que han sido excluidos de percibir una justa remuneración, que no les permite ni siquiera tener un acceso digno a la alimentación, peor a la salud, educación, vivienda, vestido etc. Poniéndolo a cientos de kilómetros del “buen vivir”
El buen vivir, es la satisfacción plena de las necesidades básicas de toda la población, es decir dotarle de todo aquello que ayer le fue negado en los gobiernos excluyentes y neoliberales. El buen vivir no puede enmarcarse en un simple discurso teórico, lírico, rígido, demagógico, enmarcado en postulados estricta y fríamente teóricos.
¿Qué deberes plantea el buen vivir para el Estado?
• Garantizar los derechos de las personas, las colectividades y la naturaleza.
• Dirigir, planificar y regular el proceso de desarrollo.
• Generar y ejecutar las políticas públicas, controlar y sancionar su incumplimiento.
• Producir bienes, crear y mantener infraestructura y proveer servicios públicos,
• Impulsar el desarrollo de las actividades económicas mediante un orden jurídico e instituciones políticas que las promuevan, fomenten y defiendan mediante el cumplimiento de la Constitución y la Ley.
• Promover e impulsar la ciencia, la tecnología, las artes, los saberes ancestrales y en general las actividades de la iniciativa creativa, comunitaria, asociativa, cooperativa y privada.
¿Cómo les corresponde a las organizaciones conseguir el buen vivir?
• Participar en todas las fases y espacios de la gestión pública y de la planificación del desarrollo nacional y local, en la ejecución y control del cumplimiento de los planes de desarrollo en todos sus niveles.
• Producir, intercambiar y consumir bienes y servicios con responsabilidad social y ambiental. Capítulo Segundo Planificación participativa para el desarrollo.
El Sumak Kawsay - buen vivir, entendido como un modelo de vida o de desarrollo más justo, sostenible y sustentable, más ecológico, está incluido en las constituciones de Bolivia y Ecuador, es el objetivo social de estos gobiernos. Esto suena realmente hermoso sociológicamente hablando, porque con ello se supone todos viviremos mejor.