domingo, 11 de mayo de 2014

Los hombres van a sobrevivir al paso del tiempo

El cromosoma Y, que determina el sexo masculino, es más estable de lo que se creía. Un estudio presentado en Lausana estableció que, a pesar de que el cromosoma masculino ha perdido unos 520 genes, sobrevivirá. Según un estudio publicado este 23 de abril por la revista “Nature”, una comparación de diferentes especies de animales muestra que una serie de genes ha sobrevivido millones de años en el cromosoma Y. Se trata de genes que no solamente están relacionados con la producción de esperma, sino con otras funciones vitales. “En el cromosoma Y se mantienen una decena de genes que actúan en células y tejidos en todo el cuerpo”, cita la revista a David Page, del Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge. “La evolución nos muestra que estos genes son realmente importantes para la supervivencia”, añade su compañero Daniel Bellott, principal autor del estudio. Hombres han perdido un cromosoma en 25 millones de años Una investigación anterior había mostrado una dramática pérdida de genes en el cromosoma Y a lo largo de 300 millones de años de evolución. Sólo 19 de los 600 genes que contenía inicialmente aún se mantenían. De ellos, en los últimos 25 millones de años el cromosoma ha perdido sin embargo sólo uno más, señalan ahora los científicos. La pérdida masiva de genes era vista por los genetistas como un indicio de que el cromosoma Y desaparecerá algún día. Page, Bellott y otros miembros de su equipo investigaron genes que aparecen tanto en el cromosoma Y como en el X. Compararon esos pares en el genoma de animales emparentados en grado diverso con los seres humanos: chimpancés, macacos, monos tití, así como ratones, ratas, vacas, didelfimorfos y pollos. Hay enfermedades que afectan de manera diferente a hombres y mujeres Los científicos llegaron a la conclusión de que la pareja de cromosomas XY en los seres humanos es clave para la producción y estabilidad de la albúmina. Y que los genes de las parejas XY funcionan solamente cuando están dobles, uno solo no es suficiente. A una conclusión similar llegó el equipo en torno a Henrik Kaessmann y Diego Cortez de la Universidad de Lausana en Suiza, que comparó los cromosomas sexuales de 15 mamíferos y cuatro especies de aves. Los científicos establecieron que el gen SRY, que determina el sexo en los mamíferos, tiene 180 millones de años. David Page y su equipo quieren descubrir ahora cómo actúan exactamente estos genes tan antiguos en el cromosoma Y. “Hay una clara necesidad en la investigación biomédica de ir más allá del modelo independiente del sexo”, comentó Page. Las enfermedades que afectan de manera diferente a hombres y mujeres tienen que ser investigadas con mayor profundidad, como el síndrome de Turner, en el que las afectadas sólo tienen un cromosoma X, indicó el experto.

Los niños que adquieren un buen hábito de alimentación tienen más posibilidades de ser buenos estudiantes en el futuro

Los niños pequeños que consiguen adquirir un buen hábito de alimentación tienen más posibilidades de ser buenos estudiantes en el futuro, según ha asegurado a Europa Press la directora del Centro de Psicología para el Bienestar Emocional y profesora del Máster en Psicología Clínica y de la Salud y del de Psicología Clínica Infantojuvenil del Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP), Rocío Ramos-Paúl, también conocida como 'Supernanny'. Los niños que adquieren un buen hábito de alimentación tienen más posibilidades de ser buenos estudiantes en el futuro Temas Los niños pequeños que consiguen adquirir un buen hábito de alimentación tienen más posibilidades de ser buenos estudiantes en el futuro, según ha asegurado a Europa Press la directora del Centro de Psicología para el Bienestar Emocional y profesora del Máster en Psicología Clínica y de la Salud y del de Psicología Clínica Infantojuvenil del Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP), Rocío Ramos-Paúl, también conocida como 'Supernanny'. El 40 por ciento de los menores suelen tener problemas a la hora de comer, por ello, la experta ha destacado la necesidad de detectar si estas dificultades se deben a enfermedades de base, para lo cual aconseja acudir a un médico, o si, por el contrario, son sólo para llamar la atención de los padres. Ante este último caso, Ramos-Paúl ha asegurado que aunque "cada niño es un mundo" es importante que los padres intenten inculcarles el hábito de sentarse a comer. Para ello, ha recomendado que cuando el menor no quiera comer no se esté hablando continuamente del tema, sino que se ponga la mesa, se intente que esté sentado entre 20 y 40 minutos y, posteriormente, se pase a realizar otra actividad. En este sentido, la psicóloga infantil ha rechazado las actitudes que pueden mantener algunos padres para conseguir que sus hijos coman, como por ejemplo distraerles con juegos mientras les meten la cuchara en la boca, ya que, según ha advertido, con estos actos se evita que el niño tenga sensación de saciedad, favoreciendo así la posibilidad de que en un futuro puedan padecer obesidad. "Hay que empezar a enseñar a los niños desde el minuto cero a tener un horario en las comidas, el cual debe ir ajustándose progresivamente al de los adultos. No obstante, no hay una receta mágica porque cada niño es diferente, por lo que si los padres detectan que no pueden lograr que su hijo adquiera este hábito es recomendable que acudan a un especialista", ha zanjado.

Descubren al Pinocho rex, un nuevo tiranosaurio de hocico alargado

Fue descubierto en una excavación en el sur de China por científicos de la Universidad escocesa de Edimburgo Descubren restos de dinosaurio que vivió hace 66 millones de años| EFE "Pinocho rex", un nuevo tipo de tiranosaurio de 66 millones de años y nariz alargada, ha sido descubierto en una excavación en el sur de China por científicos de la Universidad escocesa de Edimburgo, informó hoy esa institución. Se trata de un feroz carnívoro de nueve metros y una tonelada de peso, primo del temible "tiranosaurio rex", cuyo hocico era un 35 por ciento más alargado que otros dinosaurios de su tamaño y que vivió en Asia durante el periodo cretácico (desde hace 144 millones de años hasta hace 65 millones de años). Su esqueleto fue encontrado intacto y muy bien conservado por un grupo de obreros en una calle en construcción cerca de la ciudad de Ganzhou, al sur de China. "Tenía la sonrisa con dientes del "tiranosaurio rex", pero su hocico era largo y delgado, con una hilera de cuernos en la parte superior", explicó Steve Brusatte, de la Universidad de Edimburgo. "Podría haber parecido un poco cómico, pero hubiera sido tan mortal como cualquier otro tiranosaurio y tal vez incluso un poco más rápido y sigiloso", añadió el investigador, quien decidió apodarlo "pinocho" por su nariz aunque su nombre oficial es "Qianzhousaurus sinensis". Sus dientes más delgados y el esqueleto más ligero ha llevado a los científicos a deducir que "pinocho rex" cazaba criaturas más pequeñas, como lagartos y dinosaurios con plumas. Sin embargo, los investigadores no saben todavía por qué tenía la nariz tan alargada, aunque intuyen que debía tener una forma distinta de cazar. "La imagen icónica de los tiranosaurios es el "tiranosaurio rex", el más grande, el más sanguinario de todos. Pero esta nueva especie era más ligera, menos musculosa. Rompe los moldes. Quizá tenía una mordedura más rápida y cazaba de otra manera", afirmó Brusatte. Los científicos de la Universidad de Edimburgo sostienen que varios tipos de tiranosaurios vivieron en Asia durante el periodo cretácico, como el "tarbosaurus", un carnívoro de trece metros que tenía una mandíbula tan fuerte que era capaz de machacar los huesos de grandes herbívoros